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Adiestramiento canino

Principios básicos del adiestramiento canino

¿Ha llegado un nuevo miembro a la familia? ¡Enhorabuena! Disfruta de su compañía, porque él te va a querer desde el primer momento.

Si se trata de un cachorro recién nacido, no te preocupes por su educación durante los seis primeros meses de vida. Solo procura su bienestar. Así establecerá una asociación positiva entre estar contigo y conseguir lo que necesita: comida, juguetes, cariño, seguridad… Como verás más adelante, para que el adiestramiento canino funcione es imprescindible que el perro desee estar a tu lado y se sienta cómodo en tu presencia.




Cuándo empezar a enseñar a un cachorro

Entre los 6 y los 12 meses de edad, empieza a introducir los patrones de comportamiento que quieres que siga y comienza a adiestrar a tu perro a partir del año.

Adiestramiento caninoTen en cuenta que el perro es un animal gregario y, como tal, acostumbrado a vivir en grupos, donde las normas deben ser respetadas para que la convivencia funcione. Por eso, en la naturaleza, cuando los cachorros alcanzan la edad de unos cuatro meses, los perros adultos de la jauría empiezan a aplicar correctivos a los jóvenes para marcarles los límites. Dicho de otro modo, por muy tiernos que nos parezcan, no debemos consentir a los cachorros actitudes que no queremos que repitan de mayores. Para educar bien a un cachorro no podemos dejar que nos dé pena, como tampoco podemos corregirlo o no según nuestro estado de ánimo o alegar desconocimiento para no hacer lo correcto.

En cuanto a la edad más adecuada para empezar con el adiestramiento canino, el mismo cachorro nos indicará con su actitud que ha llegado el momento de poner normas. Si no lo hacemos así desde el principio, luego nos costará mucho más. Y si se trata de un perro grande, o con un carácter agresivo, ya solo lo lograremos con la intervención de un adiestrador de perros profesional.

Qué enseñar a un cachorro




Llegados a este punto, quizás sea conveniente explicar que no es lo mismo adiestrar que educar. Si queremos que no pida comida, que controle sus ladridos, que haga sus necesidades donde debe o que no muerda los cables, por ejemplo, estamos hablando de su educación; por el contrario, cuando nos referimos a conseguir que nos dé la patita o que acuda a nuestra llamada, eso sería adiestramiento. De igual modo, algunos tipos de perros necesitan adiestramiento para desempeñar determinadas funciones: hacer de guía para personas ciegas, ayudar en rescates, cobrar piezas de caza o reunir un rebaño de ovejas son solo algunos ejemplos.

Luego veremos cómo educar a un cachorro desde pequeño para que pueda realizar estas tareas. Pero para que eso sea posible, primero hay que enseñarle a vivir en sociedad. No solo para que no moleste a los vecinos con sus ladridos o para que no te destroce el sofá a mordiscos, sino también para que desarrolle su personalidad de una manera saludable. Sirva a modo de ejemplo el perro que no ha aprendido a relacionarse con otros perros y reacciona con miedo o agresividad siempre que ve a otro perro. ¿A que representa un problema cada vez que sale a la calle? Pues esto es perfectamente evitable aplicando las técnicas de adiestramiento adecuadas.

Como educar a un cachorro: técnicas de adiestramiento canino

Las técnicas que se utilizan para adiestrar perros suelen estar basadas, bien en las teorías del aprendizaje, o bien en las teorías que explican los comportamientos de los animales (etología).
En el primer caso, las técnicas de adiestramiento buscan modificar el comportamiento del perro, mientras que en el otro caso lo que se persigue es utilizar los conocimientos que tenemos sobre la naturaleza propia del animal para establecer una relación jerárquica con nuestro perro.

El refuerzo positivo es recomendable en el adiestramiento caninoLa educación basada en el aprendizaje emplea tanto el refuerzo positivo como el refuerzo negativo para enseñar al perro las conductas deseadas. Para el refuerzo negativo se suelen utilizar los conocidos como collares de adiestramiento, que, si bien son efectivos, también son crueles e innecesarios. A través del refuerzo positivo, se premia al perro con recompensas cuando se comporta de la manera deseada. Y cuando no es así, nunca se le castiga, como mucho se le ignora: el adiestrador de un perro que hace lo que le da la gana se limita a retirarle la recompensa y a dejar que las propias motivaciones del perro le lleven a esforzarse por conseguirla.

Por lo que se refiere a las técnicas de adiestramiento canino basadas en la etología canina, es decir, su comportamiento natural, el dueño del perro adopta el rol de líder de la manada y le transmite al perro las conductas permitidas y las no permitidas, al mismo tiempo que le aporta seguridad y confianza, pues sabe lo que puede esperar de él. Estas técnicas, en realidad, no siguen unas pautas establecidas, sino más bien una serie de comportamientos que rigen la relación entre el perro y su dueño. Además, su eficacia está muy cuestionada.




Técnicas de adiestramiento canino:

  • Cómo controlar a los perros grandes: Si tienes un perro grande, ya sabes que algunas personas se sienten amenazadas con su sola presencia. Más aún si pertenece a alguna de las razas consideradas potencialmente peligrosas. Por eso, cuanto antes empieces a educarlo, mejor. Dile “NO” con firmeza cuando salte sobre la gente y después evita el enfrentamiento o el contacto visual con él. Cuando le digas “siéntate” y obedezca, recompénsale con una caricia.
  • Como educar a un cachorro para que no muerda: Tu perro muerde porque le están saliendo los dientes o porque se siente amenazado. Sé comprensivo. Pero mantente firme, porque no debe hacerlo. Hay algunos refuerzos negativos que pueden servirte, como agitar una botella llena de piedras cerca de él mientras le dices “NO”, o rociar los objetos que no debe morder con un repelente a base de manzana amarga (lo puedes encontrar en tiendas de mascotas).
  • Como enseñar a un perro a que no ladre: Aunque es algo natural, ya que está protegiendo su territorio, también debe saber cuándo no hacerlo. Reducir su área territorial, premiar el silencio y practicar con él diez minutos diarios de ejercicios de obediencia son algunas buenas prácticas de adiestramiento canino. Y haz que tu perro se mueva. Camina con él, corre, juega. Los perros a veces ladran solo para liberar energía, así que la actividad física puede tranquilizarlo bastante.

Pásate por este otro artículo, si quieres conocer más pautas sobre cómo educar y cuidar a tu perro.

El snack como premio por una pauta de comportamiento

Es importante que cuando compremos o adoptemos a un perro le enseñemos algunas pautas de comportamiento básicas, ya que el animal tiene que aprender que, aunque lo queremos con locura, debe hacernos caso y obedecer a nuestras órdenes.

Pero claro, ningún perro nace sabiendo y, además, a la mayoría les cuesta mucho asociar el comportamiento, y es por eso por lo que optar por un premio o snack es una buena solución para que lo asocien.

Eso sí, estos premios no son para cualquier momento del día, no. Simplemente para cuando haga lo que le pedimos, por eso, es recomendable que, mientras le estáis enseñando, tengáis siempre a mano las golosinas, ya que en cualquier momento obedecerá nuestras órdenes y querrá su premio.

Es importante que le deis el regalo en el momento en el que realice la acción, no mucho después, ya que así lo podrán asociar mejor.

Cursos de adiestramiento canino

Más allá de las técnicas utilizadas, podría interesarte como propietario, encontrar un adiestrador de perros que sepa como enseñar a un perro a convivir con otros canes y con los seres humanos. Aunque lo más aconsejable es aprender tú mismo los principios básicos y educar a tu perro personalmente, lo cual os resultará gratificante a los dos, también podéis hacer juntos un curso de adiestramiento canino.

En un curso de adiestramiento canino te enseñarán a conocer a tu perro: lo primero, su morfología, que cambia mucho de unas razas a otras; en segundo lugar, la legislación que regula la tenencia de perros de razas consideradas potencialmente peligrosas; y por último, los comportamientos típicos. También aprenderás a detectar los problemas de conducta existentes y las técnicas adecuadas para reorientar a tu perro hacia las conductas deseadas.

También hay cursos de adiestramiento canino específicos para distintos tipos de perros. Aquí vamos a ver cómo se adiestra a los perros guía de la ONCE y a los perros de rescate que intervienen cuando hay un terremoto o un accidente de montaña, por ejemplo. Pero primero vamos a hablar de otros cursos con gran demanda, como son los dirigidos a adiestrar perros de caza.

Adiestramiento de perros de caza

El adiestramiento canino, cuando está orientado a sacar el mejor partido de los perros de caza, ha de adaptarse a la función que estos vayan a realizar, que normalmente viene definida por la raza del perro. Así, podemos distinguir entre varios tipos de perros de caza: sabuesos, perros de muestra, cobradores, levantadores, perros de agua, etc.

Por otra parte, hay razas que no pertenecen a ninguno de estos grupos pero que también se emplean para la caza, como el dogo argentino, por ejemplo, que se utiliza en la caza del jabalí. Pero, en líneas generales, el adiestramiento tiene como principal objetivo el fortalecimiento del vínculo entre el cazador y su perro, por un lado, y la puesta en forma del animal, como si de un pequeño atleta se tratase, por otro.

Si quieres saber más sobre cómo adiestrar a un perro para la caza echa un vistazo al siguiente vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=6p0cgq4GcYw

Adiestramiento de perros de rescate

La finalidad de los cursos es entrenar a los perros para encontrar a personas que han quedado sepultadas bajo escombros, una avalancha de nieve, etc.

Se trata de un entrenamiento duro para el animal, porque le lleva mucho tiempo -unos dos años- aprender a discriminar entre el olor procedente de las personas que están con él en la superficie del que proviene de las que no están a la vista. También debe aprender qué debe y qué no debe hacer una vez encuentra a estas personas. Una vez más, el adiestramiento se hace a través de recompensas.

En lo referente a las razas, cualquier perro se puede convertir en un perro de rescate, sobre todo si demuestra tener agilidad y valor, como es el caso del pastor alemán, el golden retreiver o el perro de agua español.

En este vídeo se explica cómo, a los perros que se dedicarán al rescate de personas, se los entrena a través de juegos y recompensas:

Adiestramiento de perros guía

Este también es un trabajo que demanda un gran esfuerzo por parte del perro. Como en el caso anterior, y al contrario que en el caso de los perros de caza, el adiestramiento canino está dirigido a minimizar los instintos naturales del animal. Por eso sólo ciertos perros son aptos para esta labor.

El carácter es muy importante y se suelen seleccionar ejemplares de padres que ya han sido perros guías ellos mismos. Aun así, es muy importante comenzar a entrenar al perro desde muy joven. Los cachorros aprenden las órdenes básicas (sentarse, echarse…), mientras que los perros más mayores aprenden a llevar el arnés y a tolerar que una persona camine a su lado.

Este proceso puede durar entre seis meses y un año, pero no es, ni mucho menos el final del adiestramiento. Aún tiene que aprender a cruzar las calles, marcar escaleras o bordillos, evitar obstáculos y otro montón de cosas. Por supuesto, aquí también se utiliza el refuerzo positivo para buscar su motivación.

A continuación te mostramos un corto vídeo que te puede dar una idea sobre cómo se adiestra a los perros lazarillo:





Normas básicas del adiestramiento canino

A modo de resumen, estas son algunas normas básicas que deben seguir todos aquellos que deseen saber lo necesario sobre cómo enseñar a un perro a integrarse en un grupo. Estas normas sirven para todo tipo de perros y para todas las razas:

    • Educar a un perro lleva su tiempo: ve paso a paso y ten paciencia.
    • No cambies las normas. Da siempre la misma orden igual, y no lo llames cada vez de una manera.
    • Sé constante.
    • Integra a tu perro en el grupo familiar.
    • No seas agresivo.
    • Haz que se habitúe a los estímulos con los que va a convivir. Para eso, observa cómo se enfrenta a las situaciones nuevas y cómo gestiona sus miedos. Si no sabe cómo resolver estas situaciones, puede reaccionar con fobia o, peor aún, con agresividad.
    • Juega con él. Como los niños, a través del juego los perros aprenden las normas, sus propios límites, a tener autocontrol, a relacionarse con los otros y, en definitiva, los comportamientos que regirán su vida.
    • Utiliza siempre el refuerzo positivo. Prémialo en vez de castigarlo.
    • Respeta su naturaleza. Un perro no es una persona. Por eso, puede que en una determinada situación, no interprete lo mismo que tú y el resultado sea contraproducente. Un ejemplo: si ante una situación de peligro, le quitas un objeto, el perro puede entender que lo que estás haciendo es reclamar el objeto para ti mismo; así que la próxima vez que se encuentre con algo similar, en lugar de alejarse, intentará hacerse con ello antes que tú, lo cual puede ser desastroso.

No olvides que tu perro aprende en todo momento, le enseñes o no. Él sabe lo que quiere. ¿Y tú?